Translate

lunes, 18 de junio de 2012

mancomunidadepropietarias@hotmail.com










Paca corretea por el piso , esta todo perfecto , los tapetes  de crochet , los reposabrazos de punto tunecino , que luego tendrá que lavar con esmero , pero ya tiene preparado el “Perlan”  , pañitos de punto de cruz , la soledad cunde y es tan habilidosa , sabe que durante la reunión habrá frondosos comentarios , las cortinas floridas y re colocadas  con el cordón dorado , los geranios reventones del balcón , los santos y las virgencitas inmaculados , les ha lavado la ropa como a las “Barbies” , los crucifijos , y junto al retrato de su madre , en la cómoda , el rosario , mil veces sobado , mil veces rogado , y mil veces perdonado por no dar , como la primitiva y el euro millón.

Paca es esdrújula, todo en ella parece oreado, puesto a secar, huesuda, nariz con curvatura de tucán,  aguileña, rodillas picudas, zancuda y sin  muslo, garza pura.

Una eterna rebeca azul, solapa contra solapa y las manos sujetando el conjunto, arropando pliegues que fuesen pechillos también secos. La mujer deshidratada, uno piensa que si se la pudiese meter en la máquina de hidratar señoras  ,saldría Sofía Loren , pero no se puede.

En la mesa redonda del salón, con dorados  casi funerarios en las patas , y garras de león en el final de estas , entre los dos balcones Paca , Dispone la merienda.

Saladitos , empanadillas de atún , croquetas de jamón , barritas de hojaldre con bacón , cacahuetes y almendras , aceitunas y unos platitos con mejillones escabechados , de los gordos , pero de los que tienen coñete peludo , en la mesa supletoria los licores y unas copitas italianas que le trajo su hermana la casada, de Milán.

Pacharán, Anís del mono y Cointreau, a, y Licor de las monjitas Angustias de Calatrava para María Antonia.

Y por si se tercia, la Eraclio Furnier, y nueva como en los casinos.

La primera en llegar es Gloria , como siempre , vive a dos calles , tan diferente , gordita , con predominio de formas redondeadas , esféricas y mollujosas , todas muy juntas , se la podría dibujar juntando muchos círculos , pelo ensortijado , con un peinado como uno de esos cascos de moto de los viejos, mucha laca , acartonado , bracitos cortos , de los bailones , carnes sueltas , muslos de pollito agrandado , paloma torcaz , cinturita y pechugona , sus mejores bisuterías , las mas doradas , los cristales más gordos , diamantes como muelas de pastor alemán , abrigo de astracán y pañuelo de seda , imitación italiano , hecho en Valencia de don Juan .

Se sientan las dos en el sofá con las piernecitas juntas, parecen el palillo y la aceituna.

Gloria tuvo novio, durante trece años, pero cuando se comento lo de la boda salió por pies, ahora vive en Hannover, en aquellos años de NO relaciones prematrimoniales no se cataron, y gloria se quedo sin desflorar, como un frasco de melocotones rollizos apretados entre sus jugos, de almíbar y de pasión.

Su padre la dejo un negocio de telas, lanas y cosas para las labores, le va bien, pero está soltera y las previsiones  de momento, son que por muchos años.

Suena el timbre, Paca se levanta como un resorte, Gloria se asusta un poco, dice.

   -Huy.

Paca sale disparada a recibir a otra visita, van a ir llegando según lo previsto, es Caty, la peluquera, la más joven.

Gloria se levanta cuando Paca y Caty entran en el salón , las tres entran en un extraño proceso recesivo a los catorce años y dan palmaditas , saltitos y chillan a la vez , no sé por qué , se dan besos de esos a distancia , cosas que hacen las señoras , es muy curioso , aproximan las mejillas , pero a unos cinco centímetros , y hacen una flexión de cadera , sobretodo Caty que es más alta y al inclinarse alejan el culo con las manos en alto como si temiesen estropearse las uñas recién pintadas , las mejillas no se llegan a tocar , por eso lo llamo “Beso a distancia” , supongo que por miedo a quedarse pegadas por el maquillaje , o a craquelarselo , depende de la marca , además cada una conserva su distancia haciendo valer su aureola de perfume , capsula vaporosa como una nube , que en el caso de Caty , excesiva ,va dejando mechones plumosos de olor por donde pasa.

Caty, como decía es la más joven, pero ya hace al menos cinco o seis años que se le ha pasado el arroz, aunque ella no está dispuesta a admitirlo hasta que sea demasiado tarde para efectuar una retirada honrosa, sus pechos de buen tamaño y forma ya tiemblan, señal inequívoca del paso de los años y de la realidad gravitatoria de las leyes de Newton.

El escote es un balcón florido dispuesto con sus frutos maduros, en el reino de los ciegos el tuerto es el rey y, ella lo sabe. La cintura del vestido, se ha sacado ya un par de veces, en su día fue más estrecha, pero a falta de hombre, una, acaba dándole al tigreton y eso al final….  ya se sabe.

Es de fuertes piernas , pero no llegan a ser de esas de ,” Hala , valla piernas” , en realidad Caty se queda en todo raspada con un CASI , porque , su cara muestra rasgos agradables, Casi  guapa, pero su nariz es demasiado grande, si no tuviese esa curvatura, sería casi bonita, además el pelo es casi moderno, pero de cuando los ochenta correteaban con vigor, han pasado 20 años, y la altura, casi alta, pero no llega, se queda en chaparreta,  y luego está la verruga, no es el lunar de Marilin, es la verruga de Caty , casi.

Se sientan las tres, pero Paca como si se hubiese activado otra vez el resorte,” Doing “ , se pone en pie  , se estira la falda y  se dispone a acercar bandejitas , Gloria se vuelve a asustar , se pregunta si han llamado a la puerta.

Las tres degustan croquetas grumosas, no de jamón, de paletilla algo rancia, pero alaban con gestos teatrales los aperitivos , Paca sirve copitas de vino blanco, sin preguntar, es lo que hay.

Las tres hablan a la vez, cortándose unas a otras y de vez en cuando ríen escandalosas, a veces solo por tonterías, llaman al timbre, Paca activa su resorte mecánico y Gloria se asusta , dice “ Huy” , a Paca tanto Huy le empieza a cargar , se alisa la falda y corretea a la entrada .

Paca Anuncia la entrada magistral de María Antonia , pero da igual es tan escandalosa que su esplendor fonético se puede advertir desde el portal  , Caty y Gloria se miran , ya saben que es ella , entra en el salón como un miura , pero no cornea , de momento , voluminosa, alta, quizá quitando a la astilla de Paca, la más alta, con uno de esos vestidos tipo Demis Roussos, es decir un tonel vaporoso, y con su ímpetu sureño se menea alegre y resoluta, sus pechos son tan grandes que la mantienen mucho más lejos de cinco centímetros en el extraño ritual del beso distante, María Antonia suda , siempre suda y entre los cantaros lleva un pañuelo absorbente , de vez en cuando lo saca , con la habilidad de alguien que ha hecho muchas veces algo, como los farmacéuticos cortando el cartoncito punteado de los medicamentos , clavan aquí , clavan allí , doblan por aquí , lo pegan en el celo y después en la receta , inténtalo tú, y a la velocidad que lo hacen ellos , y el pollero , haciendo filetes de un contra muslo de pollo , dos certeros cortes , después meten el cuchillo , sacan el hueso y plis plas el rollizo montoncito de carne de pollo se convierte en dos filetitos, anónimos virtuosos, como María Antonia con sus pechos, inténtalo tu, bueno mejor no, ella los manipula, aparta, seca y recoloca mientras te cuenta algo ensortijado de risotadas y gestualmente enrevesado , no te has dado cuenta, pero lo ha hecho otra vez.

María Antonia ataca las viandas, mientras cuenta sus cosas , tiene  también  la habilidad de hacerse con los mejores bocados, esa anatomía no se la han regalado, las otras asienten, Gloria, también gordita, pero sin terminar la carrera de gorda oficial, y por supuesto sin tesis doctoral se ha quedado en polluelo, amedrentada la mira y se pasa una uña discretamente por el labio inferior, primorosamente pintado, quiere quitarse un burruñito de atún, pero en realidad es María Antonia quien lo tiene, una empanadilla a explotado en su boca, Gloria sufre en ese momento una situación psicológicamente curiosa a nivel gestual, es como cuando vas en el asiento del copiloto y el conductor va demasiado rápido y tú en una curva frenas un freno imaginario, a Gloria le angustia el burruñito de atún y inconscientemente intenta quitárselo de su labio.

Llaman a la puerta, esta vez Paca no se levanta, no asusta a Gloria, que ya tiene bastante, porque están todas de pie. En la puerta se escuchan saludos, entra Paca con la nueva, la que faltaba, Sole.

Todas la rodean como una manada de lobas a un corderillo asustado. Hablan a la vez y ella atiende a una y a otra , se besa a distancia con una mientras le coge el brazo a otra , quizá algo fuerte , no tiene manos , en su lugar unos garfios metálicos sobresalen de las mangas de la chaqueta de su traje pantalón , y no controla bien su fuerza. Es la más elegante , la que menos se pinta , la que menos laca usa ,  la colonia justa , más bien perfume , es la única que ha catado varón , por decirlo así , la única pletórica .

Sole estuvo casada, o arrejuntada, era maestra, pero tuvo un accidente de moto con su chico, un señor calvito pero bien cuidado y atlético, el murió, y a ella se le murió el amor y las manos.

Tiene pensión de invalidez y algunas acciones de telefónica, vive modestamente pero no se priva de nada.

Las cinco se sientan en la mesa redonda del salón , la que está entre los dos balcones , excepto Paca , que es un culo inquieto y ha ido a la cocina para reponer viandas , desde la llegada de María Antonia las reservas se han mermado bastante , trae tortilla de patatas cortada en taquitos ,con un palillito clavados en cada trozo , parece una manada de toros bravos que ya vienen de serie banderilleados , un bol de patatas fritas , cortezas de cerdo, pulpo a la gallega y migas, algunas se ven obligadas a levantarse a ayudar, María Antonia no, tiene acorralada a Gloria, por fin se sientan otra vez .

Comen, cotillean, ríen, cotillean mas y comen otra vez, Caty abre una botella de ribeiro fresquita, la tercera y ayuda a Paca a servir, Sole sujeta un vaso de dúrales entre sus tenazas mecánicas , y todas la miran de reojo, con miedo, o quizá con la esperanza de que el vaso explote por la excesiva presión de su mano metálica.

Apuran el ribeiro y Paca empieza a servir licores, un Cointreau con mucho hielo para Caty, Gloria se decanta por un anís del mono, Paca se pone un generoso chorro de pacharán, Sole sigue con el vino y María Antonia se toma el primero de muchos chupitos de licor, el  de las monjitas angustias de Calatrava, son lo que se llama chicas de chispa rápida y entre los vinos y los licores empieza a llegar la hora de los chistes y comentarios picantones, de pronto se activa el resorte de Paca y Gloria se sofoca, otra vez asustada, Paca golpea ridículamente su copa de pacharán con uno de los tenedores del pulpo feira, finalmente todas callan, excepto alguna ventosidad superior producida por María Antonia, que se pone una mano en el pecho, como el caballero, y dice perdón.

   -Queridas amigas, hoy es el día, ya sabéis cual es el motivo de nuestra reunión, ni más ni menos que llevar a cavo nuestro plan.

Las cinco mujeres aplauden una vez que Paca termina su estudiada locución y se sienta , está un poco pedo y tiene los ojos un poco vidriosos, se sienta tan al borde de la silla que casi se cae, María Antonia se levanta, la mesa bajo su inmensidad parece un comedero de pienso rodeado de gallinas .

   -A si es, chicas, lo hemos estudiado mucho, juntas y cada una por separado, y ha llegado el momento, hoy, ¡vamos a comprar un señor!

Todas asienten, aplauden y se sirven más licores.

María Antonia apura el licor de las monjas, Gloria le sirve otro, la oronda mujer continua.

   -Caty ha puesto un anuncio en el escaparate de su peluquería, Gloria lo ha hecho en su tienda de telas, yo le he pedido a mi cuñado que es sastre que ponga el anuncio en su máquina registradora, tiene una sastrería muy elegante –Asegura -, Paca a pedido a su primo que haga lo mismo en el supermercado y Sole se ha ocupado del anuncio del periódico, lo más importante.

Todas aplauden y cuando lo hace Sole se produce un extraño clamor metálico de metal contra metal.

Sole se levanta, ahora aplauden las demás y el sonido se hace mas cárnico. Lee el diario abierto por la página de contactos,  que sujeta entre sus dedos metálicos, uno de ellos se mueve como si tocase el piano, ella comenta que se lo tienen que regular, todas asienten como si fuese de lo más normal.

Queridas amigas, espero que os guste, dice así.

 Se compra señor  de buena familia, correcto y limpio, culta conversación, galante, y de atlética constitución….- Sole hace un alto y explica.

   -He puesto atlético, hay que tener en cuenta que somos cinco, un esmirriado no va a poder con todas.

   -Ya puede ser atlético, tendremos que turnarnos, un día cada una, y que el pobre descanse los fines de semana, además para salir por ahí, es mejor entre semana.-Dice Caty.

Todas asienten, las parece del todo razonable, Sole continúa.

……y resistencia física, dispuesto a arrumacos y ñoñerías, caricias y dilatados preámbulos amatorios, - importante- , apostilla Sole, también esta vez asienten todas.

…Aceptamos recientemente jubilados, y viudos siempre que se encuentren bien de salud.

Interesados llamar al 977 98 09 54 o ponerse en contacto a través del correo electrónico.

mancomunidadepropietarias@hotmail.com , serán atendidos por orden de recepción.

Aplausos, Sole, inclina la cabeza como si se tratase de un director de orquesta.

   -¿Y bien? –Dice María Antonia.

   -Bueno , solo ha contestado uno , es de Mota del marqués , tiene 58 años , viudo , farmacéutico y campeón nacional de tiro con arco , se llama Cartavio , mide un metro sesenta y cinco y pesa 71 kilos , ha sí , habla francés fluido y es experto en bailes de salón.

Algarabía, aplausos y vítores para Sole, se diría que ha cortado las dos orejas y el rabo, aunque este último solo en sentido figurado.

Paca se levanta con su acostumbrada rapidez , se alisa la falda de la que caen algunas miguillas y se hace paso entre las señoras , en las puertas bajas del aparador guarda el bingo , lo saca con caja y todo y lo lleva a la mesa , se produce un gran silencio , no se oyen ni las tripas de María Antonia , la caja del bingo es depositada en la mesa como si fuese la reliquia incorrupta de un santo venerado , todas miran y Paca abre la caja y saca el artefacto giratorio con las bolitas dentro , retira la caja y sienta,

   -Bien amigas , ahora sacaremos cinco bolas , las iré entregando a cada una empezando por ti Caty , después Gloria , María Antonia , Sole y después yo, la que saque la bola con un numero más pequeño será la primera en salir con el señor , y así hasta la última que tenga el más alto.

Todas estuvieron de acuerdo, Paca como anfitriona y propietaria del bingo saco una bola después de accionar la manivela.

Se la entrego a Caty , era el 43 , después saco otra y se la entrego a Gloria , era el 21 , luego le toco a María Antonia y a esta le toco el 31 , parecía que ya se iba viendo , Gloria temblaba , la siguiente bola fue para Solé fue el nº 79 , se alejaba de la primera posición , la última bola la saco Paca y se la quedo , tenía el nº 36 .

El ranquin quedaba así , la primera en catar al de Mota del Marqués seria Gloria , que no estaba muy segura de estar a la altura, estaba pálida y abrumada por la responsabilidad que le había caído encima, pero que por nada del mundo desaprovecharía, después la cita se produciría con María Antonia, las demás mujeres no tenían muy claro si el hombre sobreviviría, pero en el caso afirmativo pasaría el relevo a Paca, la anfitriona, no estaba mal, porque después de María Antonia, Paca seria como un postre, y al señor supuestamente le llegaría el brío para culminar, luego venían el sábado y el domingo, se recuperaría, porque la siguiente era Caty, la más joven briosa y peleona, estaba muy bien que se recuperase un poco, ella pensaba dar guerra y en su imaginación ya veía algunas escenas que no estaba dispuesta a compartir con sus amigas, la ultima seria Sole, quizá el, llegase maltrecho a la cita, pero ella también lo estaba y además era la menos necesitada y la mas experimentada, quizá en las primeras citas se conformase con una buena cena aliñada con buena conversación.

La tarde se hacía noche, el juego se había terminado, ellas eran aves tempraneras y cada una tenía un nido solitario al que volver, no había señor de Mota del Marqués, nadie había contestado a ningún mensaje, no existía ningún anuncio en el diario, y desde luego no se había puesto ningún cartel, ni en la sastrería, ni en la peluquería, ni en el supermercado y tampoco en la tienda de telas de Gloria, pero eso no significaba que algún día no lo hicieran.


 Cuento
Ignacio Junquera
9 septiembre de 2009

Fin

No hay comentarios:

Publicar un comentario