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jueves, 14 de junio de 2012

La cabaña de Lendecoira

 

 


Se puede uno quedar sentado , mirando la tele , si aun no te la ha embargado el banco y si no la ventana , la tuya o la de otro que aun la conserve , sentado en la rotonda de un centro comercial rodeado de viejos que miran soñolientos culos pasar, se puede leer un periódico gratuito por tres o cuatro veces , caminar por calles ignorando escaparates , se puede tirar la toalla , pero también se puede hacer cosas grandes , con grandes esfuerzos , con grandes ilusiones , se puede tirar “ PA ADELANTE “ , tener iniciativas , construir cosas , con mas o con menos dinero , con mas o con menos esfuerzo para suplementar el dinero , se puede reutilizar , reconvertir , aprovechar tus recursos , utilizar el ingenio para transformas el fracaso en triunfo , y aun así se puede seguir siendo pesimista , porque es un arte , un deleite y un derecho , aunque lo que no podemos,  ni debemos hacer nunca es escudarnos en nuestro amado pesimismo para no hacer nada , “ claro como todo es una mierda “ , ya ,  pero la cuestión es ….Quieres que siga siendo una mierda  , O PREFIERES QUE CAMBIEN LAS COSAS , porque solas no van a cambiar.

“ La cabaña de Lendecoira “  es un buen ejemplo de positivismo , “Vale , esta jodido, todo es una caca gorda y nos están fastidiando” , pero construyamos algo precioso y genial mientras nos quejamos , sobrevivamos lo suficiente para poder  lamentarnos un poco mas, como han hecho los promotores y dueños de este increíble lugar , y mientras,  tomémonos unas cervezas en la terraza de la cabaña,  mientras un ciervo confiado y gallego pasa despreciando los rescates económicos , las crisis y los murmullos de maldad , o tomemos un albariño mirando los bosques de especies autóctonas , maldigamos los tenebrosos he invasores eucaliptus y pongamos la palma de la mano por visera para adentrar la vista a través de bosques , valles y al final , el mar, y si , se puede quedar uno sentado aquí pensando que ellos , los dueños de este lugar lo han hecho bien , ahora nos toca a nosotros.






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